Marvel Studios en el Multiverso del FOMO

Tranquilo, este floro no contiene spoilers, pero sí algunos apuntes con mirada crítica a cómo nos vienen condicionando a seguir cada una de sus producciones.

¿QUÉ ES EL ‘FOMO’?

Las redes sociales pueden ayudar a acercar a la gente y a compartir información.
Sin embargo, el caudaloso ritmo de actualizaciones y oportunidades para lograr la aprobación de tus amigos, puede llevarnos a un problema.

En las últimas décadas se ha ido desarrollando una adicción: seguir el ritmo de la conversación bajo un miedo constante a perderse algo que el resto comenta. Una sensación de no se parte que los atormenta. A eso, se le conoce como FOMO (fear of missing out).

Este término fue acuñado por Patrick J. McGinnis en 2004, describiendo este miedo, que impulsa a los individuos a un mayor consumo de contenidos, todo para estar al tanto de aquello que sucede en su entorno.

“La sensación incómoda y, a veces, predominante, de que te estás perdiendo de una oportunidad, de algo que tus compañeros están haciendo, saben o tienen, que es mejor de lo que tú tienes.”

Un estudio ha demostrado que el 69% de los millennials experimenta FOMO, por lo cual deciden informarse, compartir y participar del contenido en cuestión. 

MARVEL & FOMO

Hace más de una década que el MCU arrancó con Iron Man de Jon Favreau. Más de una década de superhéroes en groseras cantidades. Ya no sé cuántos largometrajes y tampoco sé ya cuántas series de televisión. Todas recaudando cerca de $22,000 millones gracias a un misterioso plan narrativo a escalas nunca antes vistas.

Provoca vértigo darle seguimiento a todo lo que viene a futuro en este universo fílmico. Luego de la “Saga del Infinito”, deja historias paralelas por doquier y pensar en todas sus consecuencias es hilar muy fino, conectando cada línea argumental con algún misterioso huevo de pascua que pocos entendidos podrían referenciar.

La franquicia de Marvel Studios crece a niveles que mi ansiedad no puede describir, pero que de todas formas voy a consumir. ¿Por qué? El propio FOMO.

A quien sea que le pregunte sobre alguna producción Marvel, sea fan o simple consumidor de entretenimiento, la respuestas es, casi siempre: ¿otra más? ¿qué tengo que ver para entender esta?, para finalmente cerrar con un: este fin de semana la veo para comentar el lunes.

Sucede que Disney se aseguró de no darnos respiro ante la avalancha de producciones y su hiperconexión entre todas y cada una de ellas. Esto hace que el miedo a perdernos de un giro en la trama o una escena postcréditos, sea también perdernos en lo que todos hablan y le siguen el rastro, un miedo natural. Naturalmente millenial.

Además de estar al día, queremos comentar sobre el blockbuster del momento a la mayor brevedad posible. La urgencia de formar parte de la conversación global sin sentir una falsa exclusión y, sobre todo, de no tragarnos un spoiler prematuro que nos pueda arruinar la experiencia cuando nos sentemos a vivirla de forma más o menos voluntaria.

Puede que sea simple masoquismo, o que sea por el miedo a pasar por alto algo revolucionario y perder la oportunidad de comentarlo en redes con un hashtag bien hermoso y un tuit que amase cantidad de interacciones. 

CONTINUARÁ…

Desde su lanzamiento en 2020, Disney+ ha tenido un crecimiento muy marcado. Al poco tiempo que fue puesto en marcha, la plataforma comenzó a ampliar su catálogo, incorporando las primeras producciones originales de Marvel Studios a su biblioteca.

Hoy ya ha ganado 11,8 millones de nuevos suscriptores desde 2021, y ha remontado en su carrera contra Netflix y Amazon Prime, reportando $21.000 millones en ingresos.

Sea lo que esté haciendo Marvel Studios, lo está haciendo bien.